Incluso algunas de ellas han relatado que el madrileño metía su mano por debajo de su falda o que fueron obligadas a besarse con él en el camerino, una habitación de un hotel o en una comida de negocios. A estas nueve se les suma otras seis mujeres que han declarado que recibieron mensajes insinuantes de Plácido Domingo.
Además, estas mujeres cuentan con más de una docena de testigos entre los que se encuentran cantantes, bailarinas, músicos de orquesta, miembros del backstage, profesores de voz y un administrador, ya que presenciaron estos hechos con sus propios ojos. Según todos estos testimonios, el tenor durante esta etapa se encargó de perseguir a las mujeres más jóvenes para que acataran sus órdenes y así ofrecerles puestos profesionales.
Plácido Domingo se ha pronunciado
El tenor frente a la gran polémica que le está rodeando ha decido realizar un comunicado en el que ha declarado: "Las acusaciones de estas personas anónimas que se remontan hasta tres décadas atrás son profundamente preocupantes y, tal como se presentan, imprecisas. Aún así, es doloroso oír que he podido molestar a alguien o hacerles sentir incómodos, da igual cuánto tiempo haga de ello y a pesar de mis mejores intenciones. Creo que todas mis interacciones y relaciones fueron siempre aceptadas y consentidas. La gente que me conoce o que ha trabajado conmigo sabe que no soy alguien que pueda hacer daño, ofender o avergonzar a alguien de manera intencionada".