Enrique Iglesias consiguió llenar el campo deportivo de El Sardinero, situado en Santander y con una capacidad para 30.000 personas que se congregaron para escuchar su música en directo. El final del concierto que protagonizó no fue como muchos espectadores esperaban, motivo suficiente para expresar su descontento y enfado.
El motivo por el que más de uno se enfadó fue que el cantante abandonó el estadio sin despedirse del público y sin intención de volver como muchos otros artistas hacen para interpretar otras canciones. Parece que Iglesias estaba algo nervioso por cantar en España, e incluso llegó a pedir disculpas al público por ello.
Este ha sido su único concierto en España e incluso hizo varios guiños al público, acercándose todo lo posible a los fans que estaban más cerca del escenario, es más, dejó que le tocaran las manos o la cintura. Cantó las canciones más conocidas en un repertorio muy emocionante y con mucho espectáculo como suele acostumbrar. Al cantar su último tema, 'I like it', un montón de globos fueron lanzados al aire y hubo tiempo para pirotecnia llenando todo el escenario.
Indignación a raudales
Pero Enrique Iglesias abandonó las tablas y las luces se encendieron en todo el campo, a pesar de que los presentes esperaba que concluyera cantando temas como 'Experiencia religiosa' o 'Súbeme'. Pero no volvió y con ello llegó la indignación entre sus miles de seguidores, quienes pitaron su ausencia y gritaban: "Manos arriba, esto es un atraco".
No pararon de lloverle críticas, a pesar de que él a través de las redes sociales publicara un vídeo diciendo que había sido una noche increíble. Tan mal les pareció a ciertos espectadores que incluso dijeron: " Atraco a mano armada de Enrique Iglesias. Máxima difusión. Que nos devuelva el dinero" o "Estamos terminando el concierto de Enrique Iglesias y esto es una pura vergüenza. Ha cantado 10 canciones contadas, mal cantadas. No ha sido capaz ni de poner un puñetero CD para hacer playback. Esto es una vergüenza. Queremos devolución de entradas ya".