Gerard Piqué y Clara Chía ya se han olvidado por completo de lo que es la discreción después de que hicieran oficial su relación, por eso no se esconden y viven con total naturalidad su historiad de amor. La joven se ha convertido en el refugio del futbolista en estos momentos en los que no se sabe qué ocurrirá con la custodia de los dos hijos que tiene en común con Shakira, Milan y Sasha.
París se ha convertido en su lugar preferido para evadirse con su chica, una ciudad donde pasa más desapercibido y puede disfrutar de un ambiente más íntimo. Tras la esperada reunión que tuvo con Shakira y con sus respectivos abogados, de la que se fue antes de tiempo y con un semblante bastante serio, se ha ido con su novia a la ciudad del amor, y ahí han podido ser vistos compartiendo una romántica cena a la luz de las velas de un lujoso restaurante. Allí se han dedicado numerosos gestos de cariño, demostrando la complicidad que tienen.
Mientras que todo parece indicar a que la cantante insiste en irse con sus hijos a Miami, mudándose definitivamente, el futbolista parece que no está dispuesto a aceptarlo. No quiere alejarse de los niños, y más teniendo en cuenta que su apretada agenda no le permitiría viajar hasta allí para verlos, así que pretender que sigan viviendo en Barcelona, aunque se ha planteado fichar por algún club cercano a Miami, para así poder compaginarlo, lo que supondría alejarse de Clara Chía.
Por lo pronto, los abogados de Shakira y Piqué no han llegado a un acuerdo, aunque su deseo es no ir a juicio y conseguir un acuerdo amistoso en la medida de lo posible. De momento el curso escolar ya ha dado comienzo, por lo que se les ha echado el tiempo encima a pesar de haber dispuesto de todo el verano para dejarlo atado de cara a la escolarización en un nuevo centro.
Los nervios de Clara Chía
Y tras el romántico viaje a París de Chía y Piqué, 'El programa de Ana Rosa' ha mostrado las imágenes de la novia del futbolista a su vuelta de la ciudad parisina. En una de las imágenes se les puede ver a los dos dentro de un coche, cómplices y sonrientes, y después se les ha podido ver muy cariñosos en la calle. Pero lo cierto es que la novia de Piqué no aguanta la presión de la prensa, sobre todo cuando los reporteros la seguían por las calles de Barcelona y le hacían preguntas sobre su relación, sobre los hijos de Piqué, de Shakira y hasta por cómo había sentado en su familia que estuviese saliendo con el futbolista. Y aunque no dijo nada, se pudo apreciar que al situación le incomoda, mostrándose bastante nerviosa.