Pese a que todo parecía indicar que Gerard Piqué y Clara Chía se habían conocido en Kosmos, la empresa del futbolista a finales de 2021, parece que las piezas no encajan. Todo apuntaba a que entre ellos había existido un flechazo meses antes de que se conociera la ruptura del catalán y Shakira, pero nada más lejos de la realidad, porque su historia vendría de mucho tiempo atrás.
Ahora ha salido a la luz una nueva información que dejaría al descubierto su amor clandestino, una relación que podría haberse comenzado a forjar allá por la Copa Davis de 2019. Un testigo asegura que Piqué y su actual pareja Clara Chía entraron juntos a un conocido hotel de Madrid tras la celebración del Copas Davis antes de la pandemia, algo que han hecho saber a través de Telecinco.
Y si es cierto, los dos mantenían una relación mucho antes de que la bomba de la ruptura estallara. El 17 de noviembre de 2019 Shakira no acudía a la celebración de la Copa Davis y Piqué no se quedó solo, porque este testigo asegura que esa misma noche el futbolista y la joven, por aquel entonces solo tenía 20 años, se encontraron, que ella viajó a Madrid y pasó junto a Piqué la noche en un hotel de la capital, un hotel que en realidad no suele ser utilizado por personajes públicos.
El hotel se llama Canopy y está situado muy cerca del Paseo de la Castellana, aunque una de sus peculiaridades es que cuenta con un acceso directo desde el parking a las habitaciones, por lo que de esta manera el futbolista habría mantener la discreción que pretendía, accediendo después a una habitación. La más barata ronda los 150€ y la suite los 600€.
Su relación va viento en popa
Mientras que se está intentando averiguar en qué momento dio comienzo su relación, los dos no se esconden y se han vuelto a dejar ver juntos, en concreto en el vehículo de Piqué, después de que fueran vistos primero con los padres de él en el concierto de Dani Martín, y después en la boda de uno de los mejores amigos del futbolista. Parece que él está feliz, pese a que siente una gran incertidumbre al no saber si finalmente sus hijos se mudarán a Miami o no.