Después de haber disfrutado de una romántica escapada en Praga, Gerard Piqué y Clara Chía han recargado las pilas para seguir disfrutando de su amor, aunque en esta ocasión lo han hecho rodeados de más personas. Ambos han acudido a la típica fiesta navideña de la empresa del exfutbolista, Kosmos, que ha tenido lugar en el centro de Barcelona, una fiesta en la que se reunieron con otros compañeros en un ambiente alegre y distendido.
La fiesta de @3gerardpiquey Clara Chia que pude hacer en exclusiva para @ElGordoyLaFlaca?? pic.twitter.com/p2DbUtShMV
? Jordi Martin (@jmpaparazzo) December 15, 2022
En cuanto a sus asistencia, parece que hasta el último momento fue dudosa, puesto que fueron los últimos en llegar en el vehículo de Piqué, que era conducido por él. La fiesta se alargó hasta las 3 de la mañana, momento en el que el grupo abandonó el local en el que habían quedado para volver a sus casas.
De esta fiesta incluso circulan vídeos que acreditan que la pareja lo dio todo con el resto de invitados, sin cortarse un pelo y presumiendo a su vez de su amor. Ha sido el paparazi Jordi Martín el que ha revelado que ambos se lo pasaron en grande. Para ello ha compartido algunas imágenes en las redes sociales, en las que salen muy relajados, sin preocuparse por ser observados.
Y tan bien se lo estaban pasando que incluso ella se resiste en el último momento a subirse en el coche de su chico, porque seguía hablando con algunos amigos, con el deseo de que la fiesta continuara. Parece que es más que evidente que entre ellos no existe ninguna crisis, pese a lo que se haya podido decir en los últimos tiempos en los que no han parado de circular rumores al respecto. Los dos continúan disfrutando de su relación y también lo hacen rodeados de sus amistades, mostrándose en público y viviendo un momento muy especial.
Un momento agridulce para él
Mientras, Piqué se estaría haciendo a la idea de que muy pronto se alejará de sus hjios, quienes a principios de enero de 2023 se mudarán con su madre a Miami, algo que acordó la expareja por el bien de los niños, alejándoles de esta manera de los focos y los comentarios que han sufrido en España tras la separación de sus padres.