Pippa Middleton es una gran apasionada de nuestro país, nuestras costumbres y nuestra comida y así lo ha querido mostrar al mundo y, en especial, a sus amigos y familiares. La hermana pequeña de la Duquesa de Cambridge ha cumplido 30 años y para celebrarlo a lo grande se ha atrevido a organizar una fiesta con 'España' como tema principal.
Con todo pensado, comenzó la búsqueda de un bailador flamenco en Londres: "Lo que realmente buscaba era un Joaquín Cortés que me enseñase (moreno, guapo y el mejor bailador de flamenco en el mundo)". Aunque Pippa no tenía la suerte de su lado. No había ningún profesor a menos de 5 kilómetros a la redonda. Para no perder el tiempo, los días siguientes aprendió a palmear con una amiga.
En su última lección ya estaba totalmente equipada: "Ya tengo mi vestido de flamenco y mi par de tacones", y preparada para el gran día. Y llegó, era el 6 de septiembre y estaba rodeada de sus amigos y familiares en Sevilla. "Acababamos de terminar de cenar cuando los bailarines profesionales llegaron,... después, llegó mi turno. A parte de mi compañero nadie lo sabía. Me sentía realmente avergonzada, gracias a Dios había bebido suficiente Rioja durante la cena, empiezo a bailar, centrada en mis movimientos y en ir al ritmo de la música...me olvido un paso....mis manos se extienden hacia el cielo, pongo mi cabeza a un lado y termino con una posición dramática" .
Tras su éxito, Pippa se plantea aprender nuevos bailes
"Un éxito. Los amigos y la familia estaban impresionados y me dieron la enhorabuena, por lo que, misión cumplida". Tras el triunfo, Pippa ha confesado que aprender flamenco le ha inspirado y que ahora comenzará con otros bailes como merengue o chachachá.