Pippa Middleton es una gran apasionada de nuestro país, nuestras costumbres y nuestra comida y así lo ha querido mostrar al mundo y, en especial, a sus amigos y familiares. La hermana pequeña de la Duquesa de Cambridge ha cumplido 30 años y para celebrarlo a lo grande se ha atrevido a organizar una fiesta con 'España' como tema principal.
En su blog, ha ido relatando todo el proceso, desde que se le ocurriera la idea hasta el gran día. El pasado 5 de agosto, un mes antes de su cumpleaños, decidió que su trigésimo cumpleaños era lo suficientemente importante como para festejarlo de una manera más sorprendente de lo habitual. Un día después, ya tenía el tema pensado: "España. Y en España, para huir del mal tiempo británico". Concretamente, eligió Sevilla. También quería que hubiese bailadores de flamenco para entretener a sus invitados, aunque la estrella principal sería ella.
Con todo pensado, comenzó la búsqueda de un bailador flamenco en Londres: "Lo que realmente buscaba era un Joaquín Cortés que me enseñase (moreno, guapo y el mejor bailador de flamenco en el mundo)". Aunque Pippa no tenía la suerte de su lado. No había ningún profesor a menos de 5 kilómetros a la redonda. Para no perder el tiempo, los días siguientes aprendió a palmear con una amiga.
En su columna del diario The Telegraph también narra su experiencia en un restaurante de tapas después de una de sus clases de palmeo: "Probé el exquisito sabor de las croquetas de jamón y le conté mis penas a Abel, el propietario". Tanto le gustaron las croquetas de jamón a la joven que incluso publicó la receta en dicho blog.
Después de mucho buscar, Pippa encontró a su profesor de flamenco, Jesús Olmedo, un madrileño afincado en Londres. Le enseñó varios pasos de las sevillanas y el "imagina que coges la manzana, la comes y la tiras". La hermana pequeña de la Duquesa de Cambridge es muy aplicada y también aprovechaba el tiempo en casa: "me descargué 'Lenta con Cante' en mi iPhone y vi videos de flamenco en Youtube para inspirarme visualmente."
En su última lección ya estaba totalmente equipada: "Ya tengo mi vestido de flamenco y mi par de tacones", y preparada para el gran día. Y llegó, era el 6 de septiembre y estaba rodeada de sus amigos y familiares en Sevilla. " Acababamos de terminar de cenar cuando los bailarines profesionales llegaron,... después, llegó mi turno. A parte de mi compañero nadie lo sabía. Me sentía realmente avergonzada, gracias a Dios había bebido suficiente Rioja durante la cena, empiezo a bailar, centrada en mis movimientos y en ir al ritmo de la música...me olvido un paso....mis manos se extienden hacia el cielo, pongo mi cabeza a un lado y termino con una posición dramática" .
Tras su éxito, Pippa se plantea aprender nuevos bailes
"Un éxito. Los amigos y la familia estaban impresionados y me dieron la enhorabuena, por lo que, misión cumplida". Tras el triunfo, Pippa ha confesado que aprender flamenco le ha inspirado y que ahora comenzará con otros bailes como merengue o chachachá.