Sergio Ramos ha tenido que hacer las maletas para concentrarse en Abu Dhabi con el Real Madrid para jugar el Mundial de Clubes, pero antes se ha despedido de su familia a lo grande en el Santiago Bernabéu. El futbolista contó con la visita de su prometida, Pilar Rubio, y de sus hijos pequeños, Marco y Alejandro.
Los hijos del futbolista sienten adoración por su padre y lo demostraron cuando estuvieron con él en el terreno e juego. Marco Ramos pronto se hizo con uno de los balones y empezó a corretear por el césped de un lado a otro ante la atenta mirada de su papá y su mamá, muy pendientes de él en todo momento.
Mientras tanto, Pilar Rubio sostenía en sus brazos a Alejandro, el pequeño de la familia, que no paró de sonreír en el momento en el que sus papá se acercaba a él para darle muestras de cariño. Lo cierto es que cada vez está más grande y risueño, y guarda cierto parecido con sus dos hermanos. El jugador sevillano disfrutó mucho con su hijo mediano, incluso le cogió en brazos y jugueteó con él. El gran ausente de esta visita fue Sergio Junior, que no estuvo en familia.
Cada vez más unidos
El futbolista consiguió hacerse con la victoria, pero ahora tendrá que estar separado unos días de su familia para el partido que disputará el próximo miércoles 19 de diciembre. Su familia como siempre es un chute de energía que le ayuda a enfrentarse a cualquier reto profesional. Ahora se preparan para sus primeras navidades siendo familia numerosa, y es que la colaboradora de 'El Hormiguero' ya ha montado el árbol de Navidad con ayuda de sus hijos mayores.