Con el paso de las semanas y los meses, Pilar Rubio no desvelaba ni un solo detalle de cómo iba a ser su look, pero insistía en que iba a ser 'muy ella'. Una vez que llegó el gran día se desveló el secreto mejor guardado: la presentadora había apostado por un diseño de inspiración cíngara firmado por Zuhair Murad con un peinado de trenzas y un ramo de calas negras.
Una vez convertida en la mujer de Sergio Ramos, la pareja llegó a la Finca La Alegría SR4 en la que tenían organizada una grandísima fiesta tras un cóctel y unos aperitivos, la presentadora comentó la razón de ese ramo negro que tanto había llamado la atención en la Catedral.
Las calas negra, el toque rockero
"Quería ponerle un poco de personalidad. A mí me gusta el negro y creo que tiene una mezcla perfecta porque son calas, que es una flor muy bonita y muy estilosa, y el punto negro transmite mi personalidad", explicaba la novia mientras el novio apuntó que era "muy rockero" como ella es.