Por ello, la Fiscalía de Madrid ha solicitado en su escrito de acusación una pena de dos años de prisión y una multa de ocho meses con cuota diaria de 20 euros, además de la correspondiente indemnización a la persona que ha sido perjudicada. El fiscal considera más que probado que Bosé mantuvo conviviendo en su domicilio de Madrid a su empleada doméstica Remedios hasta el fallecimiento de ésta.
Tras cincuenta años a su servicio, y como quiera que dicho domicilio era donde vivía, Remedios tenía todas sus pertenencias en él, entre las que se encontraba un dibujo realizado por Pablo Picasso. La acusada se hizo con el dibujo, disponiendo del mismo para su venta en una subasta el 25 de junio de 2008. Además, Lucía Bosé nunca llegó a entrar el dinero obtenido por su venta a los herederos de Remedios.
Otro revés para los Bosé
El problema con la justicia española de Lucía Bosé se suma a la revolución provocada por la separación de Miguel Bosé y Nacho Palau tras más de 20 años juntos. Pero esta vez es la matriarca de la familia Bosé la que deberá enfrentarse a un duro trago, ya que piden dos años de cárcel para ella.