Parece que el amor se ha acabado para Petra Ecclestone y James Stunt. La pareja, que celebró su boda por todo lo alto (se gastaron 12 millones de euros), ha anunciado su inminente divorcio, lo que puede ser un antes y un después en la historia de los divorcios multimillonarios. Padres de 3 hijos, su boda fue una de las más sonadas, ya que reunió a 350 invitados en Roma en un enlace por todo lo alto.
La pareja, que firmó un acuerdo prematrimonial de 16 millones de libras, ha vivido una amarga batalla en los tribunales. Ya era conocido el temperamento de Stunt, pero esta vez se le fue de las manos al dar un golpe en la mesa y hacer como si disparara. Acto seguido fue sacado del tribunal, y se vio a una Petra Ecclestone entre lágrimas y sin anillo de compromiso.
Durante el juicio, el empresario se rió, burló y alzó las manos en varias ocasiones, teniendo que ser llamado la atención por el propio juez, según confirma Daily Mail. Los abogados de la hija del magnate tuvieron que pedir que se forzara a James Stunt a abandonar la mansión de 14 habitaciones en Chelsea, que hasta ahora ambos compartían.
La mala fama de James Stunt
Desde que se casó con Petra Ecclestone, no ha dejado de estar en el punto de mira. En primer lugar, el empresario ha sido puesto en duda por sus negocios, pues ni su propio padre conoce de dónde proceden sus millones. Un hecho revelador es que sus empresas no dan grandes beneficios para la cantidad en la que está valorada su fortuna: entre 3 y 4 billones de libras.