Su querido Loubo
En el testamento que el actor dejó por escrito en 2018, Alain Delon expresó su deseo de que el perro que lo había acompañado durante 10 años fuera "dormido" y depositado en su tumba para que siguiera junto a él en su lecho de muerte, en el cementerio de su casa de Douchy, en Loiret. Según el diario The Guardian, en Francia no existe ningún tipo de ley que prohíba a los propietarios sacrificar a sus animales, pero es el veterinario el que debe decidir si se llevan a cabo sus deseos.
Loubo es "un pastor belga al que amo como a un hijo. Si muero antes que él, le pediré al veterinario que nos vayamos juntos. Le dará una inyección para que muera en mis brazos. Prefiero eso a saber que morirá de pena sobre mi tumba", aseguró el intérprete a Paris Match en 2018. Además, el intérprete añadió: "Es mi perro de final de vida... He tenido 50 perros, pero tengo una relación especial con este. Me extraña cuando no estoy".
"Por supuesto que Loubo no será sacrificado", ha señalado la fundación de la actriz, que era una de las mejores amigas de Alain Delon, en un tuit de la red social X. "Acabo de hablar por teléfono con Anouchka Delon y me dijo que Loubo es parte de la familia y que se quedará con él. El perro no será sacrificado", ha declarado el portavoz de la entidad para el diario The Guardian.