Tres días después de que Khloe Kardashian anunciara en su cuenta de Instagram junto a una foto luciendo abultadísima barriguita mientras besa a Tristan Thompson, la pareja ya tiene en sus brazos a su primera hija. No obstante, han sido tres días muy complicados para ellos puesto que su felicidad se vio sepultada por la aparición de un vídeo y unas fotos en las que el jugador de baloncesto estaba siendo infiel a la celebrity. Pero ahora lo más importante es la recién nacida.
Khloe Kardashian luciendo embarazo junto a Tristan Thompson en su noveno mes de gestaciónDe ahí que nada ni nadie, aunque se trata del padre de su hija, le va a empañar el ilusionante momento que está viviendo. Quizá también por eso la celeb ha permitido al deportista estar presente en el momento del parto en una habitación del hospital de Cleveland que estaba más que concurrida puesto que allí también estaban su madre Kris Jenner, sus hermanas Kim y Kourtney Kardashian y las cámaras de su reality 'Keeping Up With The Kardashians'.
Un gran acompañamiento que seguro también ha ayudado a la recién estrenada mamá a llevar el momento de otra forma. Y tras el parto todos ellos permanecieron algunas horas en el hospital antes de regresar a casa en el caso de Tristan Thompson -salió del centro médico 12 horas después del nacimiento y se dirigió a la casa que comparte con Kardashian- y para volver a Los Ángeles en el caso de las hermanas Kardashian, quedándose Khloe Kardashian acompañada por su madre.
Considera que se aprovecharon de Tristan Thompson
Unas horas de soledad madre-hija-nieta en las que seguro han tenido tiempo para reflexionar sobre todo lo ocurrido... o quizá no. Y es que desde el entorno familiar han contado a People que Khloe Kardashian ahora mismo "ha perdonado" a su pareja y que para ella esas imágenes no significan nada, llegando a decir la fuente que eran unas 'groupies' que quisieron atraparle y hacerle una jugarreta porque estaba borracho.
Khloe Kardashian, junto a su novio Tristan Thompson en un post de Instagram"Khlo lo único que siente en este momento es felicidad. Está locamente enamorada de su hija y no le importa absolutamente nada más. Está inmensamente feliz de que su bebé haya nacido grande, fuerte, saludable y hermosa. Y no tiene otras preocupaciones ahora mismo, no está ni enfadada con Tristan ahora mismo", relató la fuente al citado medio.
Unas declaraciones en las que también da la versión de lo sucedido aquella noche del 7 de octubre en un club de Nueva York: "Ella está en una burbuja de amor y felicidad y le ha perdonado. Para ella lo que sucedió con Tristan no significa nada. Fue culpa de unas estúpidas groupies que quisieron atraparlo", cuenta asegurando que se estaba de borrachera y aprovecharon para tenderle la trampa.
