La muerte de Liam Payne ha supuesto un increíble mazazo para su familia, pero también para los millones de fans que este había atesorado en todo el mundo gracias al éxito de One Direction, la 'boy band' que le dio la fama cuando tan solo era un adolescente.
Más de un mes después des su prematuro fallecimiento a los 31 años tras caerse desde un tercer piso de un hotel en Buenos Aires, Argetina, familia y amigos le dieron su último adiós en un íntimo funeral en en la iglesia St Mary the Virgin, en el condado de Buckinghamshire, su tierra natal.
Este íntimo complicado momento era el escenario de uno de los momento más esperado en la última década de los fans de One Direction, la reunión de nuevo de la boy band, pero jamás se imaginaron que sería por una razón así. Y aunque no era un funeral de gran pompa como ha ocurrido con otras celebridades de su misma fama, su familia y amigos han preferido hacer todo de forma más discreta, cómo también los pequeños homenajes al cantante en su último adiós.
La coronas
El féretro llegaba a la iglesia en un carro blanco tirado por dos caballos. Sobre este dos coronas : una de rosas rojas en la que se podía leer ' Son ', hijo en inglés, de parte de sus padres, Geoff y Karen; y otra en la que se leía ' Daddy ', papá en inglés, de parte de su único hijo, Bear, de siete años y fruto de su relación sentimental con la también cantante Cheryl Cole.
Destacaba también otra corona de flores que representaba cinco bolos siendo golpeados por una bola de color negro. Tal y como se ha podido saber a través de la que fuera su última pareja, Kate Cassidy, esta era una de las grandes aficiones de Liam Payne, jugar a los bolos, algo que practicaba hasta cuatro veces por semana.
Batman
Otro de los detalles que llamó la atención es que en varios de los coches en los que llegaron algunos de los asistentes como Harry Styles o Kimberley Wash se poída ver que el parabrisas frontal, justo sobre el asiento del copiloto -en Inglaterra al lado izquierdo del conductor-, había un pequeño cartel blanco con el famoso logo de Batman en color negro. La razón era que el propio Liam Payne era también un fanático de este superhéroe. Tanto que incluso tenía una figura a tamaño real de Bartman en su casa.
Tratándose de un funeral al que acudían grandes personalidades, la familia de Payne también los invitaba a hacer donaciones alHospital Infantil Great Ormond Street para la construcción de una nueva unidad de cáncer infantil, causa a la que el propio cantante había donado mucho dinero a lo largo de su vida.