Parece que después de la tormenta siempre llega la calma y así ha sido en el caso de Pepe Navarro. El periodista y su exmujer, Lorena Aznar decidieron comunicar en diciembre de 2017 que se separaban, interponiendo la demanda de divorcio a su exmujer. La pareja acabó resolviendo sus asuntos en los juzgados que le han dado la razón en este caso a Pepe Navarro.
El juez ha decidido que la exmujer del periodista y sus hijos salgan del piso en un plazo de dos meses como máximo para que el cordobés pueda venderlo. Por ello, Aznar y sus hijos se tendrían que trasladar a vivir a otra casa, dejando para siempre el domicilio familiar, según han comentado en 'El Programa de Ana Rosa'.
Lorena Aznar trató de luchar por quedarse en la residencia donde había convivido con el periodista durante su matrimonio por lo que la expareja tuvo que acudir el pasado 2 de marzo a los Juzgados de Familia de Madrid para encontrar una solución a esto, dándole la razón finalmente a Pepe Navarro.
El periodista necesita saldar deudas
Pepe Navarro alegaba ante el juez la necesidad de vender el domicilio familiar para poder saldar una deuda que tenía con una entidad bancaria una decisión que no gustó mucho a su exmujer. El periodista y Lorena Aznar no llegaron a ponerse de acuerdo por lo cual necesitaron resolver está cuestión en los juzgados.
El cordobés le ofreció una alternativa a su exmujer, un alquiler. Sin embargo, Aznar quería que el padre de sus hijos le proporcionara una vivienda donde vivir con los menores. La expareja sigue con los trámites de divorcio.