La presentadora ha querido compartir un dato desconocido relacionado con el momento en el que supo la enfermedad que su hijo tenía.
Todo parecía indicar que Ana Obregón poco a poco se estaba recuperando de la pérdida de su hijo, y es que tras ser galardonada con un Premio Yago de Honor por su carrera profesional, había vuelto a sonreír, sin embargo, esta felicidad ha sido más que fugaz y de nuevo ha usado sus redes sociales para compartir una reflexión llena de tristeza con motivo de la llegada de la Semana Santa.
"No me gusta la Semana Santa. Recuerdos que me rompen aún más por dentro. Hace tres años en Semana Santa te diagnosticaron cáncer y el año pasado en el hospital me diste la lección de vida y amor más dura que nadie pueda imaginar", ha escrito Ana Obregón a través de su cuenta de Instagram, hablando una vez más del increíble dolor que siente después de la muerte de Álex Lequio. "Dicen que la cicatriz es el lugar por donde entra la luz. Me imagino que algún día mi corazón, cuando deje de sangrar lágrimas, cicatrizará y ese día renaceré llena de tu luz", ha seguido diciendo sobre cómo se siente, destrozada y pensando a cada momento en su hijo y en todo lo que significaba para ella.
La actriz ha vuelto a hablar sobre cómo es su día a día sin su hijo, añadiendo entre sus palabras: "Mientras tanto leo, medito, me desmaquillo la cara y el alma y te echo insoportablemente de menos. Pero tengo las fuerzas suficientes para desearos (a pesar de todo lo que estamos viviendo) una Semana Santa llena de amor y salud", ha concluido entre sus palabras en una Semana Santa que de nuevo vuelve a ser muy complicada para ella por todos los malos recuerdos que tiene asociados a esta época del año. Falta poco para el aniversario de la muerte de su hijo
Será el 13 de mayo de 2021 cuando se cumplirá el primer año de la muerte de Álex Lequio, un año que ha sido increíblemente duro no solo para Ana Obregón, sino también para su padre Alessandro Lequio. La actriz poco a poco ha ido volviendo a sus rutinas, aceptando sus primeros trabajos, pero también teniendo sus malos momentos rodeada del dolor tan grande que sigue sintiendo sin su hijo.