Penélope Cruz atraviesa el peor momento de su vida tras la repentina muerte de su padre, Eduardo Cruz, fallecido el pasado 18 de junio a los 62 años. Tras unos días en Madrid rodeada por su familia, la actriz tuvo que volver al trabajo, ya que tuvo que seguir rodando 'Zoolander 2' en Roma.
Como no todo van a ser rodajes, la actriz voló a París para participar en la fiesta celebrada con motivo del 80 aniversario de la firma Lancôme, de la que es imagen. Cruz se enfundó un vestido negro con encaje de Emilio Pucci con el que estaba radiante, convirtiéndose en una de las más guapas y elegantes de la fiesta.
Aunque la sonrisa le tiene que costar todavía, lo cierto es que la ganadora de un Oscar a Mejor Actriz de Reparto se soltó la melena, se relajó y consiguió divertirse y encontrarse cómoda, algo a lo que sin duda ayudó la presencia de varias amigas y conocidas que también estuvieron invitadas.
Julia Roberts hace reír a Penélope Cruz
Las celebrities más destacadas fueron Isabella Rossellini, Lupita Nyong'o, Julia Roberts y Kate Winslet, que se reunieron para posar con Penélope Cruz. La de Alcobendas entrelazó sus manos con las de Roberts y Winslet, que se mostraron muy atentas con Cruz. Fue sobre todo la primera quien más pendiente estuvo de la española, con la que bromeó y a la que hizo reír, quizás porque ella tiene reciente la muerte de su madre y sabe lo mal que lo debe estar pasando la mujer de Javier Bardem.
Otras de las invitadas fueron Alma Jodorowsky, Chiara Ferragni, Michelle Rodriguez, Lily Collins y Lily Donaldson, además de Kylie Minogue, que fue la encargada de amenizar la velada con su música. Sin duda una noche con mucha luz para Penélope Cruz tras haber vivido demasiadas sombras.