Ante la necesidad imperiosa de reponerse ante las adversidades, el mundo de la moda ha encontrado el resquicio para seguir existiendo en plena crisis mundial por el Coronavirus. Acostumbrados a las grandes multitudes agolpadas en las gradas de las pasarelas, las firmas de moda han tenido que aprender a convertir estas presentaciones en algo diferente para poder seguir existiendo. Algunas han aprovechado para enseñar sus prendas a través de pequeñas obras audiovisuales; otros, en cambio, ha decidido seguir en la línea de los desfiles tradiciones pero sin gente (o con poca gente).
Como no podía ser de otra forma, Chanel ha apostado por la segunda opción manteniéndose así en la línea de lo más tradicional de la industria. Bien es cierto que la masion francesa siempre ha destacado por encima de las demás a la hora de convertir sus desfiles en escenarios únicos disfrutando de cobijo ofrecido por el Grand Palais de París. De una nave espacial, a una playa pasando por unas cataratas. Las modelos de la firma han podido desfilar por enclaves únicos sin salir de la capital francesa.
La situación actual también ha conseguido -para desgracia de muchos- que muy pocos ojos puedan ser testigos en vivo y directo de la magia que Chanel crea para sus desfiles. Solo los grandes amigos de la marca tiene un asiento con su nombre en momentos como este, algo que se pudo comprobar durante el desfile que tuvo lugar el pasado martes 26 de enero durante la presentación de la colección Alta Costura primavera/verano 2021.
Retratadas por Anton Corbijn
Las actrices Penélope Cruz y Marion Cotillard; la modelo Lily Rose Depp y su madre Vanessa Paradis; también Carlota Casiraghi, que recientemente fue anunciada como embajadora mundial de la firma, un puesto que antes también ocupó su madre, la Princesa Carolina. Estos fueron algunos de los exclusivo nombres ante los que el carrusel de modelo desfilaron con las carísimas creaciones de la casa francesa.
Este evento contó también con nombres de lujo incluso detrás de las cámaras. El holandés Anton Corbijn fue el encargado de realizar el vídeo que a multicámara no se perdió detalle de ninguna de las prendas, tampoco del backstage. También colocó delante de su objetivo a varias de las invitadas a quienes retrato de manera exquisita en su conocido efecto blanco y negro.