Galería: Boda de Pelayo Díaz y Andy McDougall
A pesar de la felicidad que mostraban a través de sus redes sociales, al otro lado de la pantalla del smartphone la realidad era otra. Pelayo Díaz y Andy McDougall sorprendían a medidas del pasado mes de noviembre confirmando que su matrimonio había llegado a su fin tres años después de su boda. Ambos se dedicaban mensajes de cariño a través de sus perfiles de Instagram y se reconocía tristes por lo que estaban atravesando. Pero también surgían las dudas: ¿Cuál había sido el motivo de del divorcio? ¿Existen terceras personas? Los rumores no dejaron de crecer desde entonces, pero ha sido ahora el estilista el que ha querido hablar abiertamente sobre ello con una entrevista en la revista ¡HOLA!.
Todo comenzó un año atrás, tras el confinamiento. El tiempo que estuvieron bajo el mismo techo sin poder salir de casa lo llevaron muy bien, disfrutaron de estar juntos y de ese tiempo, pero los problemas vinieron después. La vida había cambiado, ellos también y su relación parecía no conseguir seguirles el ritmo : "Ahí nos apetecía hacer planes por separado y eso motivó un alejamiento. Nuestro amor evolucionó, pero el cómo no fue suficiente", reconoce el estilista.
Así se produjo la ruptura definitiva
La primera crisis tuvo lugar en verano y, al poco tiempo, el se fue por motivos de trabajo a las Semana de la Moda de Londres, Milán y París. Al volver, intentaron poner solución a sus problemas: "Pero los dos estábamos muy crispados y duramos una semana". Fue en Halloween cuando tomaron la decisión final de terminar su relación. Fue Pelayo Díaz el que dio el paso, aunque la anterior vez, durante la primera crisis, fue Andy el que la tomó: " Fue de una manera muy inesperada. Yo pensé que estábamos trabajando en nuestra relación ". A pesar de ello, el asturiano asegura no tener nada que reprocharle.
Y no tiene nada que reprocharle porque, pese a los rumores que circulan por ahí, no hubo terceras personas en su relación que motivasen este divorcio: "Ni por mi parte ni por la de Andy", dice muy seguro Pelayo Díaz: "Siempre nos hemos respetado. Su hubiera habido terceras personas no podría ni verle". Algo que, por momento, cree que sería hasta mejor: " Ojalá hubiera una pasado algo para que hubiera una ruptura abrupta ", dice muy sincero: "En realidad me alegro de que no haya sido así, pero sería más fácil. Cuando no pasa nada grave y toca llevarse bien es mucho más confuso y doloroso ".
Esto el también televisivo reconoce que es el problema que tiene ahora, ya que pese a tomar la decisión todavía no se han separado de forma efectiva: "Nos queremos y pasamos tiempos juntos", de hecho, todavía bajo el mismo techo: " Andy sigue en casa hasta que él encuentre una ". Un hecho que parece que, por ahora, no les está afectando: "Lo estamos llevando con humor, bien, sin dramas". De hecho, siguen compartiendo cama y otras tareas como pasear al perro que tienen juntos: " Nos está costando desengancharnos (...) Cómo le voy a echar de menos en el futuro", se lamenta: "Es como cuando te quedan pocos días de vacaciones y sabes que tienes que volver a la rutina, pero te está encantando el hotel".