Así es, tal y como ambos han compartido en sus cuentas de Instagram con unas fotografías que posiblemente puedan pasar a formar parte de su álbum de boda, la mañana del lunes 23 de octubre, dos años después de tomar la decisión de poner fin a su matrimonio, lo han hecho ahora también legalmente: "Celebrando con amigos que esta mañana Andy y yo hemos firmado oficialmente el divorcio", escribía Pelayo junto a una foto con su ya exmarido marido y una tarta en la que se puede leer: "Just Divorced", recién divorciados en español.
Una celebración que demuestra que con el paso del tiempo siguen manteniendo una muy buena relación y que han sabido pasar de ser pareja a amigos a pesar de las dificultades: "Ambos hicimos una promesa: Cuidarnos y respetarnos, y que #Pelandy no se terminara ahí. Y hoy, dos años después, hemos demostrado que otro tipo de ruptura es posible y estoy tan orgulloso de nosotros, de mantener viva esa energía que nos unió y que inspiró a tantas personas en su día...".
"No quería afrontar este momento"
Andy McDougall, por su parte, no ha dudado en confesar que si la cosa se ha demorado tanto ha sido porque él quiso dejar en manos de Pelayo el dar este paso: "No quería afrontar este momento, tenía claro que me iba a remover recuerdos tan felices del pasado, que quería evitarlo", confiesa en su post de Instagram: "Fuiste, sos y serás una de las personas más importantes de mi vida. Estaré a tu lado para seguir viéndote cumplir sueños, para ser testigo en tu próxima boda y para cuando formes esa familia que tanto deseas. Pero sobre todo estaré a tu lado para apoyarte en los momentos que más me necesites".