El pequeño se llama Astala Dylan y se llevó un buen susto por culpa de su madre. Peaches estaba paseando a su bebé en el cochecito mientras hablaba por teléfono. Desafortunadamente, tropezó y el carrito acabó volcado en el suelo con todos los trastos desperdigados por el suelo y el niño con medio cuerpo tirado en la acera.
Unas imágenes que plasman perfectamente la caída y la reacción de la madre, que ni tan siquiera colgó el teléfono para recoger a su hijo. En cuanto Daily Mail ha publicado estas imágenes, han circulado rápidamente los comentarios opinando sobre su responsabilidad como madre.
Peaches se defiende acusando al ayuntamiento de Londres
Ella asegura que es culpa del ''cutre y peligroso'' suelo de Londres, añadiendo que el alcalde debería hacer algo al respecto. Ha escrito en su cuenta personal de Twitter sobre el incidente aclarando que Astala está bien y que no sufrió ningún daño con la caída, pero que el motivo es el pavimento tan abrupto de las calles londinenses.
La boda con Thomas era su segundo enlace, ya que se casó con Max Drummey en 2008 en Las Vegas. Esta segunda ceremonia ha tenido lugar en la iglesia donde se celebró el funeral de su madre, que murió hace doce años por sobredosis de heroína. La pareja anunció su compromiso en diciembre del año pasado y poco después revelaron que estaban esperando su primer hijo.