Parece que por fin se ha instaurado la paz en la tensa relación que existe entre Piqué y Shakira desde su ruptura. No ha sido fácil, pero vivir en países separados, a pesar de que pueda ser una complicación para compaginar la custodia compartida de sus hijos, les ha ayudado a coordinarse y dejar a un lado sus diferencias por el bien de los más pequeños.
Shakira y Gerard Piqué con sus hijos Sasha y Milan de vacacionesTal y como asegura el medio Vanitatis desde fuentes cercanas, las cosas ahoran están mucho mejor. "Están cumpliendo el convenio de separación a rajatabla, ya no hay discusión ni problema alguno", han indicado desde el entorno de la cantante, y desde el círculo del exfutbolista apuntan a lo mismo: " Es así, no hay problema alguno, podéis informar tal cual ".
De esta manera cada uno disfruta de sus hijos cuando le toca, sin discusiones por medio y sin ningún disgusto, aunque el último aún sigue muy reciente. Con el fin de acatar el convenio, Shakira no accedió a que sus hijos se quedaran unos días más en España para poder ir a la boda de su tío Marc, el único hermano de Gerard Piqué. Desde su familia rogaron a Shakira que accediera y que además le compensarían más adelante con los días para ajustar el calendario, pero ella no pasó por el aro.
Shakira y Gerard Piqué accediendo a su casaMás allá de eso, las cosas han seguido su curso y tanto el empresario como la cantante se han desplazado al lugar conveniente para hacer la entrega de sus hijos, ya que son demasiado pequeños para viajar solos. La artista reside en Miami y desde que se mudara allí en abril de 2023 todo le va mucho mejor, sin parar de hacer planes y siendo relacionada sentimentalmente con el piloto Lewis Hamilton, con el que podría tener una relación.
Cada uno por su lado
Mientras, Gerard Piqué vive en España y ha conseguido tener una relación muy estable con Clara Chía, con la que además se ha construído una casa en un enclave precioso, a la que se mudarán pronto para huir de la ciudad barcelonesa y disfrutar de una vida más calmada y tranquila cerca del mar, pero también de la montaña.
