Paz Padilla ha vivido uno de los momentos más especiales y emotivos de su vida personal este fin de semana con la reapertura de 'El Trompeta', el chiringuito que durante años fue el sueño y el proyecto más querido de su hermano Luis Padilla. El local, situado en Zahara de los Atunes, en su tierra gaditana, vuelve a abrir sus puertas casi seis meses después del fallecimiento de Luis Padilla, que murió a los 53 años. Paz Padilla, acompañada por su hija Anna Ferrer, ha querido rendirle homenaje mantenido viva su esencia.

La noticia fue anunciada por madre e hija a través de sus redes sociales, con una publicación cargada de emoción, un vídeo que muestra todo el proceso de reconstrucción del chiringuito, que no solo ha implicado esfuerzo físico, sino también una carga sentimental. "Esperamos estar a la altura. Nos vemos a partir de mañana", escribían. "Con su memoria y su forma de ser hizo de este lugar algo mágico. El punto de encuentro para celebrar la vida", expresaron con emoción.
Paz Padilla, conocida por su sentido del humor y su energía, mostró esta vez su faceta más íntima y reflexiva. En su mensaje, compartió cómo ha sido este camino desde la pérdida de su hermano: "Ha sido agridulce, tanto en lo personal como en lo profesional, peo creemos que cuando haces las cosas con el corazón, siempre salen bien". La presentadora también quiso destacar el papel fundamental que han tenido las personas que las rodean. "Contar con un ejército de gente dispuesta a ayudarte en todo ha sido el verdadero regalo. Ese es, sin duda, el mejor legado que ha dejado Luis: el tenernos los unos a los otros, para lo bueno y para lo malo".
Una inauguración al ritmo de 'My Way'
La inauguración de 'El Trompeta' tuvo lugar el sábado 12 de abril y fue una auténtica celebración de la vida, tal y como Luis Padilla la entendía. Al evento asistieron familiares, amigos y también algunos rostros conocidos del mundo televisivo como Anita Matamoros. No faltaron los brindis, la música en directo, los abrazos y las lágrimas, pero sobre todo los bailes que se alargaron hasta bien entrada la madrugada. Para concluir, sonó 'My Way' de Frank Sinatra, la canción favorita de Luis Padilla, que se ha convertido en una especie de himno familiar.

Para Paz y Anna, este día queda grabado para siempre. "Entra directo en el top 5 de los más especiales de mi vida. Un sueño. ¡Qué felicidad!", escribieron al día siguiente. Con esta reapertura, madre e hija no solo honran la memoria de un ser querido, sino que también demuestran que el amor, la familia y la unión pueden reconstruir lo que parecía perdido. 'El Trompeta' vuelve con más fuerza que nunca, convertido en un símbolo de resistencia emocional, de memoria viva de celebración.