Son muchos los problemas que tienen Paulina Rubio y Gerardo Bazúa desde que rompieron. La mayoría de ellos se han solucionado en los tribunales. En esta última ocasión Paulina Rubio ha ganado en la corte de Miami el último proceso judicial que enfrentaba a ambos, y por tanto ha conseguido que pueda viajar libremente por Europa con su hijo Eros.
El antiguo concursante de 'La voz'
interpuso una demanda a su expareja para impedir que el hijo de ambos, Eros, viajara a Europa con su madre. Su alegación fue la ola de coronavirus que actualmente esta asolando el continente. Para ganar el juicio, Paulina Rubio demostró que había juntado documentos pidiendo que el padre de su pequeño también pudiera ir retrasando incluso el viaje: "Le mostré el itinerario, lo cambié incluso tres veces, tuve que pagar otra vez todos los gastos de hacer nuevas reservaciones y pagar los impuestos".
Para la jueza era ilógico que Gerardo Bazúa impidiera a su hijo viajar con su madre, pero que él si quisiera llevárselo de vacaciones. Las palabras de la magistrada fueron: "Perdón, pero esto no me parece que sea un problema por la situación de coronavirus. Me parece más una objeción porque también querría viajar tal y como ella lo hace ".
Paulina Rubio y Gerardo Bazúa cogidos de la mano por Los AngelesA pesar de su victoria, Paulina Rubio debe hacer frente, por orden de la jueza, a las medidas sanitarias que existen en España para evitar correr riesgos. Esto no supone ningún problema para la cantante, pues es una firme defensora de estas medidas, e incluso hace unos días a través de Instagram demostró que ya estaba hasta vacunada.
La relación de Paulina Rubio y Gerardo Bazúa
La pareja comenzó su idilio amoroso en mayo de 2013. Como resultado de esa unión tuvieron a su hijo Eros, en 2016. Pero el distanciamiento y la falta de comunicación precipitó la ruptura de la pareja en septiembre de 2018 tras más de un año entero entre rumores de separación. Desde entonces, ambos han entrado en una dinámica negativa de juicios entre ellos. Él por ejemplo se queja de que no puede ver a su hijo, evitando que pase tiempo con su familia paterna, pero algunos amigos de ella afirman que es Gerardo Bazúa quien no quiere acordar la custodia compartida.
