Cuando una pareja se separa, el sufrimiento es enorme para los dos. Todo se complica cuando ese matrimonio tiene hijos pequeños, ya que dejan de pensar en ellos para volcarse en que sus vástagos no sufran por una experiencia tan traumática.
Así ocurre en el caso de Paula Echevarría y David Bustamante, que más que por ellos, lo están pasando mal por su hija Daniella, que tiene que entender que sus padres se quieren, pero no tanto como para seguir juntos. A sus 8 años, no es fácil aceptar el divorcio de sus progenitores.
Tiempos revueltos
Si durante el fin de semana se vio a la asturiana pasear con la niña, a pocos días de que den las vacaciones de Semana Santa los fotógrafos han ido a buscar a la actriz al colegio en el que estudia Daniella, y allí estaban madre e hija. Paula Echevarría sabe que la familia atraviesa un momento delicado, y por eso está todavía más pendiente de lo normal de su pequeña.
Vestida con tanto estilo como siempre, y un tanto seria, Paula Echevarría cambió el gesto al ver a los paparazzi que no paran de seguirla ahora que se ha convertido en noticia por su inesperada y a la vez esperada ruptura. Esbozó una sonrisa, ya que no va a permitir que se tome una foto en la que aparezca triste y que dé pábulo a más comentarios.
Se trata de una nueva aparición pública de la actriz después de que se conociera que ha roto su matrimonio con David Bustamante. El lunes 3 de abril estaba de compras cuando fue interpelada por la prensa. Sin perder la sonrisa dijo lo siguiente: "Por favor, no quiero llamar la atención, no quiero jaleos. Tomáoslo con calma que esto va para largo ".