El 17 de marzo de 2005, el destino cruzó los caminos de Paula Echevarría, una actriz que entonces tenía 27 años y que había despuntado en la serie 'El Comisario', y de David Bustamante, un joven cantante cántabro al que le faltaban escasos días para soplar 23 velas, y al que España entera conocía tras su paso por la primera edición de 'Operación Triunfo'.
La pareja se vio las caras por primera vez en Lanzarote. La vida siempre premia las buenas acciones, y la solidaridad de ambos con la ONG Infancia sin Fronteras les regaló el conocerse, el enamorarse y el tener claro muy pronto que estaban hechos el uno para el otro y que querían pasar el resto de su existencia juntos.
El flechazo provocó que en enero de 2006 anunciaran su boda, cuando no llevaban ni 10 meses juntos. Pese a la premura, no había dudas. Seis meses y medio más tarde, concretamente el 22 de julio, la pareja contrajo matrimonio en la basílica de Santa María la Real de Covadonga (Asturias), tierra natal de la novia.
La actriz ya daba sus primeros pasos para convertirse en todo un icono de moda en España. Para el día más importante de su vida lució un vestido blanco con escote en pico de Rosa Clará junto a un velo de seda de tres metros. Por su parte, el novio lució chaqué del diseñador Jesús Vargas, además de un bastón que tuvo que portar debido a que en su despedida de soltero se rompió un tendón con un vaso de sidra. El detalle no incomodó a la pareja, que vivió un maravilloso y soleado día en un marco incomparable junto a 300 invitados. El convite se sirvió posteriormente en El Cenador de los Canónigos, en la cercana Cangas de Onís. Era el 22 de julio de 2006, otra fecha para el recuerdo.
Ambos querían formar pronto una familia, y no tardaron mucho en hacerlo. El 18 de agosto de 2008, Paula Echevarría dio a luz a una niña en el Hospital Montepríncipe de Boadilla del Monte, localidad situada al oeste de Madrid. La niña nació sana, y fue presentada ante los medios de comunicación tres días más tarde, el 21 de agosto, antes de regresar a su casa para empezar una nueva vida con la niña de sus ojos. La emoción del momento hizo llorar como una magdalena a la feliz mamá, que estaba viviendo los mejores días de su vida.
El tiempo fue pasando, y pese a que David Bustamante manifestó que deseaba volver a ser padre, para Paula Echevarría su hija Daniella era suficiente, y negó una y mil veces (las que le preguntaron), que quisiera quedarse embarazada de nuevo. Prefirió centrarse en su matrimonio, en su ascendente carrera y en la niña que ya tenía y que es el motor de su vida.
Desde su casa de Villanueva del Pardillo, una estupenda residencia llamada La Cantábrica, Paula Echevarría, David Bustamante y Daniella disfrutan de una tranquila existencia alterada por los rodajes de ella y las giras de él. Eso sí, siempre hacen hueco para pasar tiempo en familia, tanto en Madrid como en sus lugares favoritos para pasar el veraneo: Candás y San Vicente de la Barquera. En el pueblo natal de la asturiana comienza su descanso estival en familia entre finales de julio y principios de agosto, y es allí donde Echevarría celebra su cumpleaños el 7 de agosto; más tarde se escapan a Cantabria, donde se reúnen con los Bustamante antes de volver al trabajo.
Una familia muy unida
Los viajes son una constante para ambos por trabajo, pero además de eso y de sus escapadas a sus pueblos natales, Paula Echevarría y David Bustamante se han recorrido medio mundo. Su luna de miel tuvo que ser aplazada por sus compromisos profesionales, pero para compensar, en su primer aniversario de boda se casaron por el rito balinés en Bali, Indonesia. Además, han recorrido París, Nueva York, Londres, Venecia, Estambul y otros muchos sitios... aunque nada como Ibiza, la isla a la que van cada año por su aniversario. En la isla pitiusa tienen grandes amigos y se lo pasan como nadie, y aunque suelen ir solos, el año pasado ya se llevaron con ellos a su Daniella, de la que no pueden estar mucho tiempo separados.
Y es que son una familia pequeña que no va a crecer, pero están muy unidos. A lo largo de estos años han sido muchos los rumores de ruptura matrimonial, pero ellos no han dudado en desmentirlo hasta que se han cansado y hartado. Como una imagen vale más que mil palabras, con fotos de sus mejores y más románticos momentos es como prefieren mostrar al mundo que están muy enamorados, que son felices y que pretenden serlo hasta el final de sus días. Hace 10 años que se conocieron... y habrá muchos más.