La boda ha tenido lugar en Lora del Río en el Santuario de la Virgen de la Setefilla. Allí se han dado el 'sí, quiero' después de que la novia se hiciera de rogar más de media hora. Acompañada por su padre Espartaco, Alejandra Ruiz de Rato llegaba en un coche cuatro por cuatro en color verde y decorado con alpacas de paja y flores silvestres en el techo. Sin duda, esto dejaba claro que la boda tenía un toque campestre de lo más bonito.
Poco se podía ver del vestido elegido por Alejandra Ruiz de Rato, aunque se apreciaba que era color marfil, con escote barco. Además, lucía un anillo de zafiros y los pendientes de su abuela. Su sonrisa radiante dejaba claro lo feliz que estaba con la llegada de este día donde podría sellar su amor con Ernesto de Novales. 75 han sido las personas invitadas al enlace, un número bastante reducido pero adecuado para los tiempos de pandemia que se viven ahora.
Además, esas 75 personas deberían llevar hechas las pruebas pertinentes para descartar que tuvieran coronavirus y así poder celebrar la boda de la mejor manera posible. Entre los invitados se ha podido ver al torero Pepín Liria y al abuelo de la novia, Antonio Ruiz, que se mostraba encantado con la boda de su nieta. Blanca de Novales, hermana del novio, era una de las más elegantes vestida con un traje en color morado.
Reencuentro familiar
Como no podía ser de otra manera, Juan Antonio Ruiz Espartaco y Patricia Rato se han reencontrado en un momento de lo más especial, la boda de su hija. El matrimonio, que se divorció en el año 2010 después de 19 años juntos, se ha vuelto a encontrar y han demostrado tener muy buena sintonía. Llegaban por separado y, a la entrada, a la madre de la novia apenas se la podía ver. Sin embargo, a la salida de la ermita rumbo a la finca de la celebración, sí que se ha podido ver que lucía un vestido en color lila.
También se ha podido ver a los hermanos de Alejandra Ruiz de Rato, Isabella, vestida de color rojo, y Juan Ruiz de Rato. La hermana mediana salía de la ermita junto a sus padres para seguir con la celebración de un día tan especial para toda la familia. Sin duda alguna, ya se echaban en falta los grandes enlaces y este ha sido uno de ellos. ¡Que vivan los novios!