La actriz sorprendió a todos anunciando su compromiso con el también actor Álex Adrover. Padres de una niña nacida en 2015 llamada Lis, los dos están en un momento único tanto en el plano personal como en el profesional, y que mejor que celebrarlo a lo grande con una boda.
Sigue siendo concursante de 'Masterchef Celebrity', una experiencia muy enriquecedora pero también sacrificada para ella. Le gusta la cocina y ha demostrado que tiene mucha habilidad. Adrover le pidió matrimonio en medio del mar, o más bien en las profundidades. Ambos son amantes del submarinismo, y qué mejor que una aventura como esa para disfrutar de un momento único.
Ella dijo 'sí, quiero' sin pensárselo dos veces rodeada de amigos y familia, también con la presencia de la pequeña de la casa. "Fue lo último que me podía imaginar. Dijimos vamos a bucear. Nos tiramos al agua y de repente él había preparado una movida, que dices pero se te ha ido la cabeza. Había venido una de mis mejores amigas diciéndome que había discutido con el novio... Maravilloso, ha sido una experiencia superbonita, increíble, no me la podía haber imaginado mejor", así lo expresó a través de su blog.
Ahora, a pesar de que de momento no tengas fecha para la boda, está muy ilusionada pensando en los típicos preparativos. El momento, pues cuando haga buen tiempo: "Seguramente será para primavera o verano del año que viene, yo solo tengo claro que quiero que sea cerca del mar".
En cuanto al vestido de novia, adelante algunos aspectos: " Voy a ir muy cómoda, para mí lo más importante es que sea una fiesta, no soy de protocolo ni de bodas tradicionales. Será una fiesta-boda, iremos para pasarlo bien, iré plana, prohibiré el tacón en mi boda. El vestido será muy cómodo y muy acorde con mi estilo".
Una relación más que consolidada
Han pasado casi diez años desde que comenzaron su relación tras conocerse en la serie 'Yo soy Bea', y desde entonces son inseparables. La petición fue para ella un recuerdo que nunca olvidará y que lo describió así en las redes sociales: "Te lanzaste casi 10 años después. Eso sí, la espera mereció la pena... ¡Te quiero pececillo!".