Sus problemas con Hacienda salieron a la luz en 2017 y tiene que enfrentarse a una deuda que asciende a 1,1 millones de euros.
Patricia Conde ha recibido una mala noticia con la que se ha llevado un buen palo. La presentadora lleva teniendo problemas con Hacienda desde 2017 y parece que ha vuelto a vivir un nuevo capítulo, porque la Agencia Tributaria Española ha ganado en los tribunales la batalla y ahora deberá pagar.
El tiempo corre y mientras estaba disfrutando de unas merecidas vacaciones rodeada de amigos y de agua cristalina del Mediterráneo, la deuda se iba incrementando hasta llegar a los 1,8 millones de euros, a los que habría que sumarle los intereses. Según informa El País, la Audiencia Nacional desestima el recurso de la presentadora en el que pedía la anulación de las multas impuestas por la Agencia Tributaria en las declaraciones del IRPF de los años 2007, 2008 y 2009. La inspección realizada a Patricia Conde consideró que la televisiva había rebajado su factura fiscal a través de una sociedad de la que era la única socia y de la que cobró por servicios no ajustados a los precios de mercado, a la vez que desgravó gastos personales como tratamientos de belleza, peluquería y cosmética. De ahí que la revisión diera como resultado "defraudación consciente y voluntaria", una multa que tendrá que pagar a Hacienda lo antes posible.
Sus problemas con Hacienda también tienen que ver con la compra y reforma de su casa de La Moraleja. Patricia Conde aseguró que el inmueble no se trata de su residencia habitual, sino que allí iba a abrir la red social de su empresa y que precisamente por eso había invertido tanto dinero. Pero para su mala suerte, Hacienda rechazó la oferta no solo por la poca actividad de la empresa sino por las declaraciones que hizo el portero de la finca, que afirmó que la presentadora vivía allí.Patricia Conde habla al respecto
Por el momento es cierto que la presentadora ha preferido continuar su vacaciones por la costa aparentando normalidad y sin pronunciarse al respecto. Aun así sí que mostró su malestar hace unas semanas por su cuenta de Instagram. "Por supuesto que pago mis impuestos en cantidades astronómicas y desde que era una niña. Y no he dejado de pagarlos ni un solo día". Según justifica ella misma, diez años atrás "tributé con arreglo a un criterio que no comparte" y es por esa razón por la que aparece su nombre en la lista anual de morosos que deben dinero a Hacienda.