El momento en el que Patricia Arquette recogió el primer Oscar de su vida lo dedicó a un colectivo presente y crucial tanto en la historia de 'Boyhood' como en el personaje que encarna en la película. Nada más subir al escenario y agradecer a los miembros de la academia este reconocimiento, la actriz de 46 años de edad dedicó unas palabras a las mujeres, a su lucha por la igualdad de género y a los derechos laborales.
Meryl Streep o Jennifer Lopez se levantaron de sus asientos, y entre otros animaron a la actriz durante su discurso. "A cada mujer que ha dado a luz, a cada contribuyente y cada ciudadano de esta nación que ha luchado por la igualdad de los derechos de todos" declaró Arquette.
El mejor estrado para la reivincidación
Para Arquette, esta noche ha sido la más especial de su vida, el momento de mayor reconocimiento de su carrera profesional, unos últimos doce años que gracias a 'Boyhood' han puesto la guinda sobre el pastel: "Había quienes venían y me decían 'Oh, Dios mío, envejeces de manera tan bella. Me parece que estás muy guapa en el final'".
'Boyhood' describe bien muchas situaciones a lo largo de la infancia y adolescencia del protagonista, aunque el papel de Arquette describe muy bien un significado complejo y a la vez natural, deja a un sentimiento maternal básico buena parte del protagonismo: "al síndrome del nido vacío como un vacío existencial".