En estos casi tres años, la vida de Pastora Soler ha vuelto a ser color de rosa. Tan solo un mes después de hacer pública su retirada, la cantante se enteró de una buenísima noticia y es que ella y su pareja estaban esperando un bebé. Fue en septiembre de 2015 cuando la pequeña Estrella llegó para alegrar la vida de la artista y de Francis Viñolo. Ha sido ahora cuando la protagonista se ha sentido realmente preparada para volver a su trabajo, así lo ha contado ella misma a la revista Lecturas. En la entrevista donde presenta su nuevo trabajo musical, Pastora Soler ha querido contar cómo se siente actualmente.
Una de las preguntas más esperadas que se le han hecho en la charla con el medio nacional ha sido de qué manera tuvo que afrontar su retirada de la industria. "Tuve un momento de mucho sufrimiento, porque tomar esa decisión era definitivo y algo muy doloroso, porque estaba recogiendo el fruto de tantos años de trabajo" relata la artista. Como dice el dicho 'cuando se cierra una puerta, se abre una ventana' y así pasó en la vida de Pastora Soler. Tan solo un mes después de hacer pública esta dura decisión se enteró de su embarazo: "Dejé pasar las Navidades para disfrutar y en enero me enteré que estaba embarazada. El tiempo de sufrimiento, de tristeza me duró muy poco. Es lo más grande del mundo, esa señal de la vida de que tenías que para esto".
Como toda madre, a la intérprete de 'Quédate conmigo' se le cae la baba con su pequeña y no le da ninguna vergüenza admitirlo: "Ha sido mi salvadora. Mi niña es muy buena, tiene buen corazón. Eso ya se ve porque es cariñosa, muy alegre, muy lista. Va a cumplir dos años, ya empieza a cantar, le gusta mucho y tiene buen oído". Además, la llegada de Estrella ha sido un salvavidas para toda la familia ya que el padre de Pastora Soler tiene cáncer desde hace nueve años y el nacimiento de su nieta le ha hecho ver la vida de otra manera: "la niña, claro, les ha vuelto locos".
Fiel defensora
Uno de los momentos más recordados, por no decir el más recordado, fue cuando cantó delante de millones de personas en el Festival de Eurovisión ya que su actuación fue aplaudida por toda la crítica y el público español. Ella más que nadie sabe lo difícil que es realizar este trabajo por eso mismo ha querido aprovechar la ocasión para echar un capote a Manel Navarro: "Lo que le ha pasado este año me ha dado mucha pena. Sé cómo se trabaja hasta llegar ahí, no es algo para reírse ni de bromas. Lo que le pasa a un artista en un escenario hay que respetarlo. Eurovisión te puede jugar una mala pasada".