La foto ha sido publicada en las redes sociales de la organización de la comida y ha causado mucho revuelo en la comunidad cubana que está exiliada en Miami. La cantante era ajena a todo ello y lo hizo sin saber realmente con quién compartía mesa, no obstante, se tuvo que aplazar el espectáculo.
Pastora ha querido dar su versión de los hechos haciendo una publicación en Facebook: "Después de las informaciones que están apareciendo en torno a mi viaje a Cuba, me gustaría dirigirme a vosotros y aclarar el motivo de dicho viaje y el aplazamiento del concierto de Miami" y añadía: "Ha acudido a Cuba simplemente a una invitación realizada por el colectivo LGTBI con el que me siento sensibilizada y con el que siempre que puedo me gusta colaborar".
La comida en cuestión de la que se habla tuvo lugar en una casa particular: "Acudimos al almuerzo informal en una casa particular, invitados por uno de los organizadores, donde coincidimos con muchas personas que no conocíamos, entre ellas Mariela Castro. Una vez finalizado el almuerzo nos dirigimos al Teatro Mella para las pruebas de sonido y la actuación. Hasta ahí mi visita y mi intervención en Cuba". Soler está sobre todo dolida porque siente que se ha politizado sin necesidad: "Quiero dejar muy claro que mi intervención en Cuba solo atendió a una acción solidaria y desinteresada económicamente, con el único objetivo de ofrecer mi música en apoyo a un colectivo que siempre ha sido maltratado y que en estos momentos sigue luchando por sus derechos".
Dolida por la situación
Por último, ha querido disculparse: "Pido disculpas si alguien se ha sentido molesto por algo que he hecho cuando mi única intención era lo contrario; todo mi viaje a Cuba se hizo con el corazón hacia el colectivo LGTBI y el pueblo Cubano".