El mundo está lleno de casualidades, y si no que se lo digan a Georgina Rodríguez y Javier Fernández. A priori parece que no tienen nada en común, pero las cosas no son así. Han sido las redes sociales las que han descubierto esta relación tan particular entre ambos.
La novia de Cristiano Ronaldo ha sido una de las tantas personas que han felicitado al patinador artístico por su medalla de bronce en los Juegos de Invierno de PyeongChang 2018, y lo ha hecho con un mensaje que ha descubierto que se conocieron cuando eran adolescentes : "Enhorabuena, campeón. Te lo mereces. Quién nos lo iba a decir en la academia de ballet. Sigue así".
Otra de las curiosidades sobre esta particular conexión es que Javier Fernández está muy unido a Jaca, la ciudad de Georgina Rodríguez. En dicha localidad la novia de Cristiano disfrutó de algunas de actividades, estudiando danza clásica desde los cuatro años cuando comenzó en la escuela de Susana Ara. Más tarde llegó a formar parte del Joven Ballet del Pirineo.
Una ciudad y una pasión en común
A pesar de que los inicios de Javier Fernández parten de Majadahonda, el patinador olímpico se trasladó a Jaca, un lugar que ha marcado su carrera igual que lo han hecho otras ciudades como Tokio, Moscú o Nueva Jersey. Javier Fernández llegó al Centro Especializado en Tecnificación de Deportes de Invierno de Aragón siguiendo a su hermana Laura, quien despuntaba en la misma disciplina que él en 2005.