La reputación de Justin Bieber está cayendo en picado a tanta velocidad, que las muestras de poco cariño hacia el cantante están superando cualquier nivel de bizarrismo. Hace unas semanas, cuando Bieber fue detenido en dos ocasiones, casi 200.000 personas pidieron a la Casa Blanca que estudiara extraditar al cantante a Canadá.
Para acrecentar todavía más la mofa contra el cantante, el edificio de Transportes de Chicago cambió la pantalla gigante que luce en la fachada por un cartel en el que volvía a verse el eslogan "El perdedor se queda con Bieber", junto a una foto del artista y de los jugadores Patrick Kane y Jonathan Toews. Esa instantánea fue compartida por miles de personas en el tiempo que duró el partido, incluidas un buen puñado de celebrities. Estados Unidos terminó perdiendo, por lo que si esto fuese realmente una apuesta, Justin Bieber se quedaría donde está.
Justin Bieber: "Supongo que soy un blanco fácil"
El cantante se ha limitado a decir por Twitter: "Supongo que soy un blanco fácil para algunos. Sigo siendo humano. Continuaré combatiendo el odio con amor. Lo importante es la música. Mucho a mor para todos", además de agradecer el apoyo de sus incombustibles "Beliebers" y afirmar: "Manteniéndome positivo siempre". Para echar más leña al fuego, se declaró un orgulloso canadiense tras la victoria de su equipo.