Aunque ya nos tenga acostumbrados a su milimetrada imagen, siempre acorde a un estilo muy personal, ver a la heredera de la cadena de hoteles bajar de un coche muy rosa, vestida de rosa, sin darnos la oportunidad de distinguir que parte pertenece a su vestido y que parte pertenece al automóvil si no fuera por la distinta intensidad de los colores, no puede dejar de sorprender.
Como si de una línea de Barbie se tratara, la treintañera bajaba de su Bentley color chicle para asistir a una rutina a la que está bastante acostumbrada: ir de compras. Conjuntada con el coche en lo que a vestido y bolso se refiere, como si el automóvil fuera sólo el envoltorio de un caramelo, la futura dueña de los Hilton se dirigía a una de sus tiendas favoritas del centro de Los Angeles.
Paris Hilton, una millonaria con mucha suerte en el casino
Si tenemos en cuenta que hace unos días conocíamos una nueva faceta de la multimillonaria, nos podemos dar cuenta de que no es de extrañar que viva una vida rodeada de lujos. Y es que la DJ es una asidua a los casinos, y además una afortunada en el BlackJack, juego con el que se embolsó una importante cantidad recientemente.
Orgullosa de su nueva adquisición, Paris colgaba una foto en Twitter, para compartir con sus seguidores el momento de exaltación que estaba viviendo, en la que se podía ver el dinero sobre la mesa de juego. Cantidad que se suma al caché habitual de la joven, que ronda los 250.000 euros por asistir unas horas a algún evento que otro.