Segundas partes nunca fueron buenas, y sino que se lo digan a Pamela Anderson y Nick Salomon. Tras divorciarse solo dos meses después de casarse y volverse a casar, el círculo se cierra volviéndose a divorciar.
Pero por si esto fuera poco, el jugador de póker ha tomado sus medidas para que su ex mujer no vuelva a hablar de sus problemas maritales. Salomon ha pagado un millón de dólares a Anderson para asegurarse de que mantiene la boca cerrada.
Maridos de usar y tirar
La actriz de los 'Vigilantes de la playa' parece no encontrar un hombre que le convezca lo suficiente como para permanecer más de tres años a su lado. Y es que conforme pasan los años, los maridos le duran menos. La primera vez estuvo tres años, la segunda dos y la tercera no ha llegado al año y medio de matrimonio.