En ocasiones, la amistad deriva en amor, algo que ocurrió en el caso de Paloma Cuevas y Luis Miguel. Cuando ella estaba casada con Enrique Ponce, el entonces matrimonio era amigo del cantante, pero una vez que el torero rompió con la madre de sus hijas al comenzar un romance con Ana Soria, esa amistad que tenían Paloma Cuevas y Luis Miguel fue dando paso a algo más.
Paloma Cuevas en la boda del hijo de Rosa ClaráAl principio trataron de llevar este romance de la forma más discreta posible, hasta que se dieron cuenta de que una vez que todo el mundo conocía la existencia de este amor, que estaban felices y que lo suyo iba en serio, no tenían por qué esconderse, y tampoco querían.
Amor en París
Y así, la feliz pareja se dejó ver en París y mostró que han dado un paso más en esta historia de amor. Como publica ¡Hola!, Paloma Cuevas y Luis Miguel viajaron a la capital francesa para acudir a la boda del hijo de Rosa Clará, Daniel, con Anne-Marie Colling, una economista estadounidense.
Paloma Cuevas y Luis Miguel, cogidos de la mano en París en ¡Hola!Tras la preboda, Paloma Cuevas y Luis Miguel se dejaron ver felices, enamorados, cómplices y cogidos de la mano. Así se les pudo fotografiar, dando así este fundamental paso en su noviazgo al formalizar públicamente una historia de amor que está plenamente consolidada. No hay más que ver sus caras de felicidad para darse cuenta de lo bien que están juntos.
La pareja, esos dos amigos de toda la vida que terminaron enamorados, se vistieron de negro para las celebraciones nupciales del hijo de Rosa Clará, donde los invitados pudieron ser testigos de que este amor va viento en popa. Tras el dolor soportado por Paloma Cuevas tras su ruptura con Enrique Ponce, su gesto solo refleja amor, ilusión y confianza de que su presente y su futuro pasan por seguir al lado de Luis Miguel.
