La actriz tiene una relación muy bonita con su amigo, y ahora también con Ana Guerra. El discurso de Natalia Sánchez comenzó remontándose al momento en el que se conocieron. "Nos conocimos en los estudios Picasso. Ese día teníamos la primera lectura de guion. Él estaba a punto, a puntito, de cumplir los 12 y por casualidades de la vida, nos llevaron a comer los dos solos. El uno con el otro, juntos por primera vez y, como era de esperar, nos caímos fatal, pero fatal-fatal", ha remarcado.
Asimismo, ha revelado cómo poco a poco se fueron cayendo mejor: "En aquel momento, Víctor tenía ya su carácter y yo, también, como sabemos. A partir de ahí, empezamos a grabar Los Serrano, empezaron a emitirse Los Serrano y como es lógico, nuestra vida cambió. Horas y horas encerrados en coches de producción, furgonetas, camerinos, salas de ensayo, la gira de conciertos por toda España... Poco a poco, nos dimos cuenta de que no estábamos tan lejos como pensábamos el uno del otro".
Lo que tienen en común es que compartieron esta etapa, un momento marcado por la fama y por otra forma de vivir la adolescencia. "Por la serie, empezamos a vivir cosas muy intensas que solo nosotros dos, por edad y por tener las mismas circunstancias, podíamos entender y, sobre todo, compartir: las luces y las sombras de todo aquello, la fama, aquel huracán que nos envolvía. Y en realidad solo éramos unos niños...", ha comentado.
"Para mí sigues siendo ese niño. Sigues siendo ese niño perseverante que persigue sus sueños, que no juzga, que aprende a tocar el piano o lo que le echen, que montan mil grupos, que se ilusiona, que crea que ríe a carcajadas, que ve en cada fallo una oportunidad. Y es que yo siempre he dicho que que las personas no somos lo que nos pasa, sino lo que hacemos con lo que nos pasa. Y creo que es más que evidente que lo que tú has hecho con lo que te ha pasado y con lo que te pasa es como mínimo, para sentirse orgulloso de ti mismo", ha insistido.
En cuanto a su relación sentimental, así la ha recordado: "Después de todo lo vivido y de un noviazgo de amor adolescente que duró seis años, lo dejamos por fin. Empezamos a vivir por separado, pero siempre sabiendo que estábamos ahí el uno para el otro. Para mí, eres un hermano de vida. Fuiste el primero al que llamé para contarte que estaba embarazada antes que a mis padres. Desde una cafetería de Edimburgo. Compartimos las lágrimas de emoción...".
Una relación que ha perdurado al paso del tiempo
Y es que tan bien se llevaban y la situación familiar de Víctor Elías llegó a ser tan delicada que incluso los padres de Natalia Sánchez se plantearon adoptarle, como ella misma ha revelado: "Hoy, sin duda, faltan dos sillas muy especiales y muy importantes: la de tu madre Meli y la de Tito, tu padre, con quien he compartido toda mi adolescencia y quienes, a su manera, también ejercieron de padres conmigo, igual que lo han hecho mis padres contigo. No sé si te acuerdas de que mis padres, en un momento muy complicado, se plantearon adoptarte. Eso sí que hubiera dado para una serie, verdad?".
Su discurso termina hablando de cómo Ana Guerra ha cambiado la vida de Víctor Elías a mejor: "Y cuando me hablaste de ella, no me sorprendieron los halagos y las palabras que tenías hacia ella... Lo mucho que gustaba su forma de ser, su carácter, su voz, lo increíble que era... Lo que más me sorprendió fue ver cómo te hacía sentir, porque te hace sentir en casa. Y eso me hace muy feliz. Me siento muy orgullosa de ti, de este momento que estás viviendo y que tanto te mereces. Estoy orgullosa de formar parte de tu vida, de poder seguir acumulando recuerdos y de poder seguir acompañándote en el camino, aprendiendo de ti y contigo. Os quiero muchísimo".