Galería: 40 cumpleaños de Tamara Falcó
Íñigo Onieva se ha cansado de que haya hablado y opinado todo el mundo mientras él guardaba silencio. Así, un día después de enviar un comunicado para negar haberse ido de fiesta tras romper con Tamara Falcó, asegurando que se encontraba en casa de su madre, ha querido dar la cara ante los medios de comunicación para dejar una serie de cosas claras.
Lo primero que hizo fue una petición para que se mantenga al margen a su familia: "Lo primero que quiero pedir es respeto para mi familia, para mi madre, para mis hermanos, a los que estoy profundamente agradecido porque me han mostrado un apoyo incondicional en esta situación tan difícil. Siento mucho que tengan que estar pasando por esto y pagando las consecuencias de todo esto. Siento que este acoso que están sufriendo lo tengan que sufrir día sí y día también. Me entristece mucho que estén pasando por esto y no se lo merecen, solo queremos vivir nuestra vida con normalidad", manifestó el empresario.
Perdón público a Tamara Falcó
Después de sus palabras hacia su familia, llegó el momento de pedir perdón públicamente a Tamara Falcó: " Aprovecho para pedir de nuevo perdón a Tamara. Lo haré las veces que haga falta. Es algo que me tiene totalmente destrozado y de lo cual me arrepiento, haberle hecho daño y haberle fallado. Si ya es duro de por sí haberla perdido, toda esta repercusión mediática que está teniendo lo complica mucho más, por lo tanto, no tengo nada que celebrar, no he ido a ninguna fiesta ni tengo ganas de nada", añadió.
"Lo único que quiero es volver a mis compromisos profesionales, estar con mi familia, con mis amigos íntimos, que sin su apoyo no hubiera podido manejar esta situación tan complicada de una forma llevadera. Lo único que quiero es que esto acabe lo antes posible", señaló un muy afectado Íñigo Onieva, que está atravesando un momento muy difícil en su vida tras su ruptura con Tamara Falcó y todo el escándalo que ha rodeado la separación debido a las deslealtades de Onieva a la Marquesa de Griñón.
" No somos ni villanos, ni héroes, solamente personas que cometen errores. Gracias a vosotros por estar aquí. Gracias a los periodistas que me han defendido, y a los que no también dado que hacen su trabajo, pero ruego encarecidamente que respeto hacia mi persona, hacia mi trabajo y hacia mi familia", finalizó Íñigo Onieva, que no quiso pararse más tiempo y regresó con sus seres queridos, con los que había disfrutar de una comida para intentar animarse.