Aunque hace ya doce años que decidieron tomar distintos caminos, Cheryl Walker acaba de solicitar el divorcio al que ha sido su marido durante 30 años y padre del fallecido actor Paul Walker, según informa TMZ.
Cheryl Walker ha querido dejar claro que esta decisión no tiene nada que ver con la muerte del hijo que tuvieron en común, ocurrida el pasado mes de noviembre en un accidente de tráfico, sino que más bien es el resultado de una mala relación que finalizó en los peores términos.
Se queda sin la custodia de su nieta
A pesar de que Cheryl Walker solicitó la custodia de Meadow, su nieta adolescente, el juez finalmente decidió que la joven vivirá con su madre, Rebecca Soteros, que ha superado su problema de alcoholismo, y con una niñera.