Lindsay Lohan sabe muy bien salirse con la suya. Después comentar que quería irse del Betty Ford Center por haberle retirado el Adderall, Michael Lohan va a trasladarla a otro centro por considerar "ridículo" el programa de rehabilitación que se le está aplicando a su hija.
Michael Lohan ha justificado su decisión diciendo que "es ridículo para Lindsay estar noventa días en el Betty Ford cuando hay rehabilitaciones que duran un mes". Su intención es cambiarla a un centro de Florida, donde cree que es "el único sitio donde recibirá ayuda de verdad".
La voluntad del padre de la 'Chica Mala' contradice la sentencia de la Corte de Los Angeles, en la que Lindsay Lohan conseguía librarse de la cárcel si pasaba tres meses en un centro de rehabilitación. Lohan ya pasó tiempo en el Betty Ford en el año 2010 pero la echaron poco después de ser internada debido a un asunto relacionado con un robo.
Lindsay Lohan gana peso después de ser alejada del Adderall
Los médicos del Betty Ford Center decidieron retirarle a Lindsay Lohan su dosis de Adderall, fármaco que ella dice necesitar para tratar su Transtorno de Déficit de Atención. En sus tiempos de juerguista, Lohan fue adicta a este medicamento, que puede utilizarse como droga recreativa y para tener más energía.
En la semana que lleva sin Adderall, la actriz ha engordado dos kilos gracias a un cambio de hábitos. Según relata una fuente al Daily Mail, "Lindsay ha estado muy sensible esta última semana y ha encontrado en la comida una forma de relajarse. No puede parar de comer".
A pesar del bien que le está haciendo la ausencia de Adderall, Lindsay Lohan continúa insistiendo en que necesita el medicamento.