Parece que la boda entre Jeremy Meeks y Chloe Green no va a estar exenta de polémica. La revista Vanity Fair anunciaba a comienzos del mes de abril que la pareja se casaría a lo largo de este mismo mes en la ciudad de Miami, añadió el periódico The Daily Mail, y que esto ya se lo habrían comunicado ambos a sus respectivas familias.
Las dudas ante este enlace no surgen precisamente en torno a la familia de la joven heredera del imperio Topshop, si no sobre la familia del 'preso más guapo del mundo'. De igual forma que el ahora modelo cuenta con un pasado cargado de antecedentes penales, habiendo pasado incluso por la cárcel, su familiares tampoco están exentos de delitos.
Tina Green, Chloe Green y Jeremy Meeeks en los Premios Princesa Grace 2017Kathy, de 63, madre del modelo y exadicta a la heroína, cuenta con antecedentes penales por varios delitos de drogas que la llevaron a la cárcel en varias ocasiones cuando el joven tenían tan solo 12 años. En segundo lugar, el hermanastro (comparten el mismo padre), Emery, de 39 años, cumplió con un castigo de servicios a la comunidad por un pequeño robo así como por haber comprado alcohol a menores. Por su parte, la hermanastra, Carmella, de 43 años, tiene también antecedentes penales por robos menores, posesión de cannabis y varios delitos al volante.
La figura paterna
Pero esto no se queda aquí. Sin duda el pasado más aterrador es del el padre del modelo, Jeremy Meeks. Este fue acusado por haber asesinado a una joven de 20 años mientras su hijo de 18 meses dormía en la habitación de al lado. Según contó la policía en su momento, esta habría muerto a causa de 36 puñaladas y un golpe por un elemento contundente. También aseguraron que la víctima pudo haber estado viva durante las cinco horas que duró el ataque.
Jeremy Meeks con su familia / Foto: InstagramPese a todo, pudo salir libre bajo fianza por la falta de pruebas, pero poco tardó en volver a reincidir. Una semana después de haber sido absuelto, fue acusado de haber secuestrado y violado a una mujer. Durante el juicio, este reconoció la violación pero negó el secuestro.
Debido a estos dos delitos graves, el padre del modelo entró en prisión cuando el pequeño tenía tan solo 9 meses. Ahora, tras 33 años de codena ha vuelto a pisar la calle. En cuanto se conoció la noticia, varios medios se acercaron a hablar con él para conocer la actual situación con su hijo: " Hablo con Jeremy todo el tiempo y he hablado con Chloe. Estoy deseando volver a verle, ha pasado ya un tiempo", aseguró. Aunque parece que las cosas tampoco están tan bien como lo contó al principio ya que llegó un punto que no quiso dirigirse más a los medios y sentencio la entrevista diciendo: "Mira, yo le dejo vivir su vida y yo vivo la mía. Lo quiero, eso es todo ".
