En ese momento, Durán ha estado en un discreto segundo plano, tanto en lo mediático como en lo profesional. Una situación que le ha llevado a tomar la decisión de darle un giro a su vida, cambiando las cámaras y los guiones para convertirse en taxista de Cabify, una empresa privada que funciona de manera similar al taxi convencional.
El mundo de la interpretación se le ha ido complicando con los años y el hecho de tener un hijo de un año con Carmen Rivas le apremian a tener una fuente más estable de ingresos. Así, se le ha podido ver conduciendo el característico coche color negro que llevan todos los conductores de Cabify, elegantemente vestido, según Cotilleo.es.
Su corto paso por el cine
Pablo Durán ha tenido que bajarse de los escenarios y salir fuera de los focos de un set de rodaje para buscar la vida en la carretera como conductor de Cabify. En su día, fue un actor al alza que participó en películas taquilleras como 'Guerrilla' o 'El asesinato de Versace', pero después de ver que los papeles escaseaban y su futuro frente a las cámaras no iba por buen camino, decidió encontrar una nueva fuente de ingresos como conductor de la citada empresa.