La vida de Madonna no es tan perfecta como parece. Después de librar una batalla judicial por la custodia de su hijo Rocco Ritchie, que abandonó a su madre en plena gira musical por irse a vivir con su padre, el cineasta Guy Richie, ahora la artista tiene que enfrentarse a una nueva tragedia, ya que esta podría perder a su hija adoptiva, Mercy James.
La polémica adopción de Mercy James
"Nos dijeron que se llevaban a Mercy para darle una buena educación y que después volvería con nosotros. También nos dijeron que íbamos a estar en contacto constante con ella, pero era una promesa vacía", se queja la familia biológica de la pequeña. La estrella de la música se hizo cargo de la pequeña porque tenía unas circunstancias personales muy duras, su madre se acababa de morir tras dar a luz y su familia no podía hacerse cargo de ella.
Madonna tuvo bastantes dificultades para sacar a la pequeña del país, ya que el Tribunal de Justicia desestimo el proceso, pero tras la apelación de la diva consiguió el permiso para llevarla a Estados Unidos. No es el mejor momento para la reina del pop, que ha anunciado que este verano regresará con su hija a Malawi.