La familia de Daniel Sancho está con el corazón en un puño después de que entrara en prisión tras confesar que asesinó y descuartizó al cirujano Edwin Arrieta en Tailandia. En estos momentos tan complicados, Rodrigo y Félix, hermanos de Rodolfo Sancho y tíos del asesino confeso, han tomado una decisión sobre su madre, Noelia Aguirre, ya que han creído oportuno que lo mejor para ella sea que permanezca totalmente ajena al ingreso en prisión de su nieto.
La viuda del Sancho Gracia estaba muy unida a su nieto y lo que quieren sus hijos es que no sepa lo que ha ocurrido. "Mi madre no conoce la noticia, que yo sepa. Nuestro trabajo es intentar mantenerla al margen ahora mismo. Daniel además tenía mucha relación con mi madre y la ayudaba mucho, entonces bueno, estamos intentando suplir esa falta", ha contado Rodrigo Sancho a la prensa.
Parece que para Rodolfo Sancho su madre es una de sus preocupaciones más importantes, porque quiere que esta delicada situación afecte lo menos posible a su familia. Por su parte, Rodrigo Sancho ha dicho: " Estoy dejando de ver la tele y dejando de indagar porque no tengo la cabeza para esto ya. Hay que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos", añadiendo además que ahora hay dos familias destrozadas.
Asimismo, Rodrigo Sancho ha contado que se encuentra en contacto con su hermano Rodolfo, aunque sus conversaciones no se centran en su sobrino, sino más bien en su madre. "Sigo sin tener esas información, de verdad, hay que esperar, no nos queda otra. Hablo con mi hermano pero para asuntos que tienen que ver con mi madre", ha añadido.
Una vida discreta
Noelia Aguirre fue el amor de la vida de Sancho Gracia, a la que conoció en Uruguay y con la que tuvo a sus tres hijos, Rodrigo, Rodolfo y Félix. Por otro lado, siempre ha llevado una vida muy discreta y estuvo al lado de Sancho Gracia hasta el final de su vida, ya que falleció debido a una enfermedad a los 75 años. " Mi marido se fue deteriorando poco a poco, en estos últimos meses apenas podía levantarse, le costaba hacer cualquier movimiento, pero fue un luchador hasta su muerte. Ya conoces su fortaleza, sus inmensas ganas de vivir... Nos ha dejado un vacío muy grande", dijo al medio La Razón.