Pero parece que el influencer ya no puede más con todo lo que se está diciendo al respecto de la pelea y ha decidido zanjar de una vez por todas el asunto a través de sus redes sociales (otra vez). "Menuda, la más mala de la fiesta, como siempre, pero yo encantada", empezaba escribiendo junto a una fotografía suya caracterizado como Cruella de Vil ('101 dálmatas'), el disfraz que lució precisamente durante la fiesta de la polémica.
Pero el influencer ha querido dejar ver que, pese al disfraz, no es tan mala como parece y sobre todo como se dice en internet: "En verdada Cruella por fuera, pero una princesita super buenita por dentro, real, aunque me quieran dejar de payasa de 'It', pero os coméis una mierda", terminaba así la publicación. Estas parecen ser las únicas palabra que va a dar al respecto de la polémica pelea. En cuanto al otro protagonista, Pablo Castellano, ha vuelto a su vida normal sin querer mencionarse sobre ello.
El cuento de hadas convertida en un cuento de miedo
Esta pelea, según informó 'Socialité' horas más tarde, provocó destrozos en el hotel en el que se hospedaban obligando a la dirección del mismo a tomar medidas la mañana siguiente. Supuestamente habrían invitado a ambos protagonistas de esta historia abandonar las instalaciones a primera hora. Algo que se pudo comprobar que ocurrió gracias a las imágenes que compartieron tanto Oto Vans como María Pombo y Pablo Castellano despidiéndose de Ibiza y agradeciendo al hotel los días que habían pasado allí.