Casi al mismo tiempo que el torero llegaba al Hospital Universitario Infanta Sofía lo hacían también varios miembros de su familia que mostraban su preocupación por lo ocurrido. "Se ha roto el húmero, pero le están haciendo una radiografía para tenerlo claro", aseguraba su hermana Mari Carmen Ortega: "Se ve fractura, pero no se tiene claro". Era su hija Gloria Camila la que añadía que "de momento no necesita operación".
Si la caída tuvo lugar en torno a las 14:30 del martes 1 de octubre, Ortega Cano no saldría del hospital hasta bien pasadas las 19:00. Lo hacía en silla de ruedas, pero él mismo era capaz de incorporarse para subirse al coche de su hija Gloria Camila, encargada de ir a recogerlo. Era entonces cuando él mismo dedicaba unos minutos a los medios allí presentes.
"La operación sí que tiene que hacerse"
A diferencia de lo que había dicho horas antes su hija Gloria Camila, finalmente el torero sí que tendrá que ser operado: "La operación sí que tiene que hacerse, hay que operar esto", decía señalándose el húmero como ya había dicho su hermana Mari Carmen. Eso sí, al haber recibido el alta todo apunta a que la operación no es de urgencia.