Una entrevista en la que ha hablado como nunca antes lo había hecho de su problema con el alcohol. "Empecé a beber cuando enfermó Rocío Jurado. Fue muy fuerte y era la única manera de poder llevarlo", ha confesado reconociendo su problema con la bebida.
"Cuando me enteré en el hospital, el que pedía la muerte para mí era yo. Yo no fui consciente de lo que pasó. Yo no me acuerdo del accidente", ha explicado antes de hablar de cómo ha sido su estancia en la cárcel tras ser condenado a dos años, seis meses y un día por conducción temeraria, homicidio imprudente y un delito contra la seguridad vial.
Ortega Cano: "En la cárcel me ayudó mucho la fe"
Ese tiempo en el que ha estado privado de libertad cumpliendo su pena en la cárcel de Zaragoza, José Ortega Cano se dedicó parte del tiempo a leer la Biblia -"que no la había leído nunca"- y eso es lo que le dio fuerza: "Me ayudó mucho la fe y me dio mucha fuerza".
El que no se dejaba ver por allí fue su hijo José Fernando, que en las últimas semanas se dice que ha vuelto a las andadas y que ha recaído en sus adicciones después de llevar bastante tiempo recuperándose en un centro de rehabilitación.
"He hecho todo lo que tenía que hacer y todo lo que podía hacer. Pero el problema de José Fernando no vino cuando murió su madre, ya venía de antes", ha asegurado explicando que está "convencido que se va a curar".
Ortega Cano dará el paso para reconciliarse con Rocío Carrasco
Y, para terminar, Ortega Cano ha sido preguntado por la boda de Rocío Carrasco y por como está su relación con ella. El diestro asegura que Rocío Jurado va a empujar desde donde esté para que puedan reencontrarse y recuperar esa relación que está tan dañada.
"Todos tenemos el lado bueno y el lado un poquito regular. Somos humanos, eso es así. Pero alguien tiene que dar el paso y creo que para eso yo soy el más indicado, el torero de la casa", ha asegurado. Por lo que puede que vuelva a producirse la foto familiar el próximo 7 de septiembre.