El torero José Ortega Cano podría enfrentarse a entre dos años y medio y cuatro años de cárcel por su presunta responsabilidad penal en el accidente que segó la vida a Carlos Parra. El caso está en menos del bufete de abogados Luis Romero y Asociados, quienes quieren que se impute al diestro por un delito de imprudencia y otro contra la seguridad vial, como publica Elmundo.es.
Solo con el primer delito se podrían pedir entre dos años y medio y cuatro años de prisión y entre cuatro y seis años sin carné de conducir, mientras que el segundo podría suponer al matador seis meses de cárcel y hasta 9 años sin permiso de conducir.
La Guardia Civil continúa trabajando en el informe definitivo sobre el accidente, sin embargo la acusación ve motivos de sobra para imputar al viudo de Rocío Jurado. Asimismo, hace unos días se conocía que Ortega Cano circulaba a 126 kilómetros por hora en una carretera de 90 y con una tasa de alcohol de 1,26 grados por litro de sangre, que es 2,5 veces la tasa de alcohol permitida.
El accidente que mantuvo a Ortega Cano entre la vida y la muerte
La vida de José Ortega Cano cambió para siempre en la noche del 28 de mayo, cuando sufrió un gravísimo accidente de coche cuando volvía a su finca Yerbabuena tras haber dejado a su hija Gloria Camila en casa de unas amistades.
El de Cartagena, de 57 años, chocó frontalmente contra el vehículo en el que viajaba Carlos Parra a la altura del kilómetro 26 de la carretera A-8002 de Sevilla y que ocasionó la muerte de Parra, de 48 años. El diestro corrió mejor suerte en el aparatoso accidente, sin embargo se mantuvo entre la vida y la muerte durante varias semanas en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla. Durante este tiempo ha sido intervenido en varias ocasiones y se le ha practicado una traqueotomía.
Ortega Cano, que ya se encuentra mucho mejor, afronta ahora el duro momento que le supone enfrentarse a la justicia por las terribles consecuencias del accidente, además, ya es consciente de que un hombre murió en el siniestro, lo que le ha sumido en una profunda tristeza.