El intérprete no paró de sonreír tras recoger a su hijo en el aeropuerto y dirigirse a una estación de tren al sur de la capital francesa. Durante todo el trayecto no se separó ni un solo momento del pequeño Flynn y no paró de mirar con ternura a su hijo, quien parecía ajeno a la mirada de la gente y los fotógrafos.
Un matrimonio fallido
Miranda Kerr y Orlando Bloom decidieron darse el 'sí, quiero' en 2010, convirtiéndose en una de las parejas más estables y queridas del mundo del espectáculo. Pero tres años después ambos dieron por terminado el matrimonio y aunque nunca se supieron los motivos de la ruptura, tanto el actor como la modelo han seguido manteniendo una excelente relación por el bien de su hijo.
Este tierno viaje entre padre e hijo con el que Bloom parece estar encantado llega solo unos meses después de que Kerr pasara nuevamente por el altar. La australiana se casó el pasado mes de mayo en una ceremonia muy íntima con Evan Spiegel, creador de Snapchat, a la que por su puesto no faltó el pequeño Flynn.